Lugares
Qué hacer en:
Dades
01
Recorrido panorámico privado por la Garganta
Embárquese en un recorrido personalizado por la legendaria Garganta del Dades, con paradas en miradores de acantilados, formaciones rocosas como "Dedos de Mono" y pintorescos cafés de carretera. Una introducción perfecta con tiempo para explorar y tomar fotografías.
02
Noche en una kasbah restaurada
Disfrute de la hospitalidad bereber en una kasbah bellamente restaurada con vistas al valle. Disfrute de cenas a la luz de las velas, historias junto al fuego y la observación de estrellas desde la terraza de la azotea.
03
Senderismo entre pueblos con guía local
Embárcate en una ruta de senderismo privada que conecta pueblos tradicionales. Recorre huertos, cruza cauces de ríos secos y charla con los lugareños que cosechan higos y almendras. Incluye un almuerzo tradicional en una casa bereber.
04
Yoga o meditación al amanecer en los cañones
Comienza el día con una sesión privada al amanecer en la serenidad del cañón. Ideal para quienes buscan bienestar y equilibrio en un entorno natural puro.
05
Safari fotográfico con guía experto
Únete a un fotógrafo profesional para capturar la mejor luz, texturas y rostros del Dades. Aprende técnicas para fotografiar cañones, kasbahs y la vida en el desierto mientras descubres rincones escondidos.
06
Taller de Alfombras y Tejidos en una Cooperativa de Mujeres
Visite una cooperativa de mujeres para aprender sobre los métodos tradicionales de tejido. Pruebe su destreza con el telar y comprenda el simbolismo de los motivos de las alfombras bereberes.
Alojamientos a tener en cuenta
Dades
Esculpido por el río Dades y acunado entre las montañas del Atlas y el Jbel Saghro, el Valle del Dades es un paisaje cinematográfico de acantilados carmesí, impresionantes gargantas y exuberantes oasis. Esta joya menos conocida revela un Marruecos más tranquilo y auténtico, donde los pueblos bereberes se aferran a la roca y las antiguas kasbahs se alzan como espejismos de la tierra.
Recorrer la Ruta de las Mil Kasbahs revela viviendas fortificadas de tierra, campos de almendros y carreteras panorámicas en zigzag que rivalizan con cualquier ruta escénica. La propia Garganta del Dades ofrece un contraste impresionante: escarpadas paredes de roca que brillan en tonos naranjas y rosados al atardecer, y sinuosos cañones esculpidos por el viento y el agua durante milenios.
Mejor época para visitar: de abril a junio y de septiembre a octubre, ideal para practicar senderismo, tomar fotografías y disfrutar de una inmersión cultural en los pueblos. En Dades, el silencio lo dice todo y la arquitectura de la naturaleza asombra.
