La Medina de Fez, oficialmente reconocida por el Guinness World Records como el lugar peatonal más grande del mundo
- Peter
- hace 3 días
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¡Por qué el mundo ama Marruecos!
Hace una década, Fez era una ciudad de misticismo: un corazón espiritual y cultural conocido solo por los entendidos y una parada dentro del gran recorrido marroquí. Los turistas pasaban atraídos por el encanto del Festival de Música Sagrada del Mundo, pero la ciudad en sí misma seguía siendo un enigma hermoso y complejo. Su medina medieval era legendaria, un laberinto de callejuelas que parecía más un decorado de película del pasado lejano que un centro urbano vivo y palpitante.
Pero algo ha cambiado. Fez se ha consolidado como un destino en sí mismo, ya no solo una escala de camino al desierto o una excursión de un día a la Ciudad Azul. Han aumentado los vuelos y también los visitantes. En los últimos años, mientras Marruecos en general ha visto crecer sus llegadas turísticas, Fez ha escrito su propia historia. Las pernoctaciones han aumentado notablemente, con informes del Observatorio Nacional de Turismo que muestran incrementos de más del 16% en algunos períodos, un verdadero reflejo de su atractivo creciente.
Podría pensarse que esta nueva popularidad se debe a su ubicación perfecta: una puerta de entrada a la belleza natural de Ifrane, a un paso de la ciudad imperial de Meknes o un punto de partida hacia el desierto. Si bien su rico entorno añade atractivo, la verdadera razón del auge de Fez es aquello que siempre la ha hecho especial para los entendidos: su medina.
Este es un lugar de pureza profunda. El río que lo atraviesa, el Oued Fez, es su auténtica fuente de vida. Durante siglos, este río alimentó las tenerías y abasteció las fuentes y los baños públicos de la ciudad. Incluso hoy, aunque gran parte está canalizada, su presencia se siente intensamente, y los recientes esfuerzos por restaurarlo simbolizan el compromiso de la ciudad con su patrimonio. Este es un lugar donde los burros, y no los coches, son el principal medio de transporte. La designación de la medina por el Guinness World Records como el mayor espacio urbano libre de coches no es solo una curiosidad, es la validación de su alma única.
Durante siglos, este diseño sin coches ha protegido el alma de la medina, conservando sus zocos vibrantes, sus oficios ancestrales y la vida cotidiana de su gente. La paz permite escuchar los sonidos de los artesanos, el roce de los tejidos y la llamada de los comerciantes, sonidos que el tráfico ahogaría.
Para quienes visitan Fez, hay muchas opciones de alojamiento. Cada vez más marcas internacionales como Marriott o Barceló llegan a esta ciudad de encanto, pero para una inmersión auténtica en la historia de la medina no hay mejor opción que el Riad Fès. Esta propiedad Relais & Châteaux, con sus 30 elegantes habitaciones, se integra perfectamente en las antiguas murallas. Aquí será mimado después de un largo paseo por las callejuelas de la ciudad.
Y si me permiten, para los amantes de la “bebida de los dioses”, la región vecina de Meknes es conocida por sus excelentes vinos. No faltará un Syrah elegante o un refrescante Volubilia Gris.
El hecho de que Fez haya sido reconocida oficialmente por su autenticidad es un motivo para celebrar. Confirma lo que siempre supieron quienes la aman: que su corazón, su medina intacta y libre de coches, no es un vestigio del pasado, sino un testimonio vivo de una manera más humana de vivir y viajar.
Si aún no lo ha hecho, es momento de incluir en su lista de viajes la medina de Fez y experimentar su alma por usted mismo.
Hora de un Volubilia Gris.
Peter
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